Recapitulando.
En El Sol surgio como una especie de novela o serie por capítulos en donde contar la historia de dos buenos amigos: El Buitre, un mod madrileño y Cristina, modette catalana.
Se conocieron el 3 de Abril de 1983 en un concierto que Los Elegantes dieron para los 40 Principales y se hicieron buenos amigos pero pasaron el par de años hasta que se pudieran volver a encontrar.
Fue un 10 de Marzo de 1985 y volvió a ser en Madrid porque El Buitre no podía viajar a Barcelona.
No solo no tenia ni una peseta, también estaba interno en un colegio en Loeches y no se podía escapar ya que entre sus padres y los profesores del centro, aun le tenían controlado.
Aquella noche fue fantástica. Nunca la olvidarían. Asistieron a un concierto de Panico Speed y después participaron en una pelea con los rockers de Nuevos Ministerios.
Se citaron a la entrada del metro y ahí empezaron las carreras y los golpes y la diversión.
Cristina y El Buitre se enamoraron aquella noche y a partir de entonces se encontraron mas asiduamente tanto en Barcelona como en Madrid y pasaron un verano inolvidable en 1987.
A finales de esa década, mi amiga Montse los conoce y participan todos juntos en varios eventos, ya son recuerdos que forman parte de las leyendas de la escena, que para muchos siguen teniendo algo de historia mitificada pero vivida. Es el embrujo de las cosas del ayer.
Es tener memoria para no olvidar y a su vez, para crear nuevos recuerdos.
Es escribir como una especie de herencia, para unos lectores que ni conoces, pero que en algunos casos es como si conocieras de toda la vida.
Es recordar el silencio de anfetas mientras El Buitre y Cristina hacían planes de futuro.
Solo unos años después quedaron como amigos pero nunca mas supieron el uno del otro ya que ambos cambiaron de vida...o de país,o de amores y amistades.
Es como el sonido del hielo: algunas veces es uno de esos sonidos placenteros y llenos de hedonismo y otras es terrorífico, como si tuviéramos una pesadilla de deshielo.
No he vuelto a saber de ellos desde hace mucho tiempo y creo que no quiero volver a saber de ellos.
Es una decisión totalmente respetable, hay gente que pasa por tu vida y nunca mas.
Siempre guardare un buen recuerdo de aquella pareja que se enamoro en El Sol, Jardines 15.
