jueves, 6 de agosto de 2015

Swinging One

"Deseo: ser más moderno e inteligente."  Cyril Connolly, 1929
La idea principal de este gran artículo es dar la visión del Ecos de Sociedad de lo que pasó en Inglaterra desde 1960 a 1969, la década llamada de mil maneras horribles, en comparación con todas las cosas fantásticas que pasaron.
Se ha intentado huir de los tópicos ya conocidos por todos, aunque ha habido veces que ha sido un verdadero placer regodearse en ellos, por que no por ser tópicos, no dejan de ser también queridos por todos, y siempre está bien recordarlos: ¿Cuántas veces nos olvidamos de los clásicos por la eterna búsqueda de la rareza? También es verdad que esta no deja de ser una visión muy particular de todos aquellos días, de nuestras fobias y nuestras neuras, de cosas que han formado parte de las vidas y de instantes que, simplemente, la casualidad las sacó a la superficie. Es nuestro particular SWINGING ECOS...
El hombre de la calle inglés reaccionaba con su típica flema aún en casos desesperados. Los británicos pensaban que las buenas maneras y la paciencia lo vencían todo, y que las reacciones violentas eran de mala educación. Muchos de los supuestos mejores aspectos de la vida británica, tales como la estabilidad social y cultural, eran el resultado de ese conjunto de actitudes ya citadas; pero también lo eran algunos de los peores como el estancamiento económico, el aislamiento, la diferencia entre generaciones, el aburrimiento.


En todo caso, había una diferencia que marcaba el devenir de los hechos, mientras otros intentaban resolver los problemas, los ingleses pensaban que era mejor vivir con ellos. Todo eso estaba a punto de cambiar.
De este color gris de la vida, a las senciones de vivir en una especie de arcoiris diario. Gran Bretaña en la mitad de los años 50 era lo que había sido a lo largo de las últimas décadas: un poder mundial, el seno de la intelectualidad y las tradiciones, el bastión que había podido con el nazismo, la civilización por encima de los demás paises y el centro de la moralidad, de la decencia y de las cosas bien hechas... pero era gris.
En 1953, ocho años después del final de la Guerra, los ingleses de clase media seguían pasando problemas para poder comer, intentando vivir una vida aburrida y viendo cómo el país recordaba a décadas pasadas, por ejemplo, los años 30, de donde está sacada la frase del escritor y crítico Cyril Connolly... Otros paises, incluso los perdedores, salían del pozo, pero Inglaterra vivía en él.
Sólo unos años después, todo empezaría a cambiar, desde los aspectos que menos nos interesan, a los motivos de escribir todo esto...