martes, 4 de agosto de 2015

The Leaves are happening!!!

Era entre la primavera y el verano de 1963 en California. En un instituto llamado San Fernando Valley State de Northridge y más concretamente en la fraternidad Sigma Pi Beta. Jim Pons era un estudiante aburrido de 2º año y que había llegado allí después de aprobar el High School. Hasta ese momento no se había interesado por la música y en su familia no había ningún músico ni nadie metido en ese negocio. Pons sí que estaba enamorado del Rock and Roll y había crecido escuchando a Little Richard, Fats Domino, Jerry Lee Lewis o Elvis.
En aquellos días las estrellas eran los solistas; profesionales, inalcanzables, grandes. Un compañero de fraternidad era DJ en una radio de instituto y un día le enseñó un single de una banda inglesa llamada The Beatles. Aquello de cuatro tíos tocando diferentes instrumentos le pareció genial... Cantando y haciendo música juntos... ¡¡Y aquellas pintas!! Jim Pons se convirtió en uno más de los miles de fans que compró y oyó sus discos con pasión, y que estaba pendiente de sus actuaciones.
Como director social de la fraternidad, Pons se encargaba del entretenimiento en las fiestas. Era emocionante estar cerca de los grupos que tocaban en esas fiestas. Se dio cuenta de que se podía tocar y no era tan complicado. El problema era que él no sabía tocar, aunque se sabía las notas por las clases de solfeo. Tampoco conocía a nadie en su círculo que tocase. Pero si aquellos chicos ingleses podían... ¿Por qué no? Reunió a algunos amigos amantes de la música como él, otros hermanos de fraternidad universitaria, y si no sabían tocar que por lo menos tuviesen una pinta cool. Era el principio.
Un golpe de suerte llegó en forma de accidente de coche; con una denuncia por medio Pons gana el juicio y 1000 dólares. Eso era más dinero del que había tenido jamás. Así que, definitivamente, podía juntar a algunos amigos y él compraría los instrumentos necesarios. A partir de ese momento, todo lo que tenía en la cabeza era formar una banda como las que él contrataba para las fiestas de su fraternidad.
Robert Lee Reiner era uno de los nuevos en Sigma Pi Beta; Pons y él solían ir juntos a clubs locales y disfrutar de las actuaciones, así que fue el primero en apuntarse.
Jimmy Curran, el batería, fue otro en entrar porque la idea le pareció fantástica. El núcleo de la banda ya era toda una realidad.
El cuarto miembro llegó de fuera de la universidad ya que había que buscar a alguien que tocase de verdad! Incluso estaban dispuestos a aprender de él. Bill Rinehart era un surfero amigo de Robert Lee Reiner, tocaba la guitarra desde hacía séis meses en el Pierce College y podía hacer algún solo. Tenía mucho más nivel que los demás pero no dudó en apuntarse y así dar un poco de credibilidad a la banda. Rinehart se sabía varias canciones y las compartió con los demás. Ya podían empezar los ensayos.
Un primer repertorio se basó en temas instrumentales de Surf, las típicas versiones de The Beatles, alguna versión de clásicos del Blues que hacían The Rolling Stones y las típicas Twist and Shout o Louie, Louie. Muchos de los éxitos del momento eran temas de tres acordes, así que nos le fue difícil ponerse en marcha.
Pasaron varios meses y los ensayos se sucedían los fines de semana. Jim Pons empezó a buscar un sitio donde tocar; un sitio seguro donde no tuviesen problemas. En la fraternidad Sigma Pi Beta les estaban esperando con los brazos abiertos. Tocarían gratis en la proxima Toga Party.
El 25 de julio de 1964 dieron su primer concierto... Algo así como un ensayo delante de un montón de conocidos y amigos que no pararon de animarlos y jalearlos.
Jim Pons había pensado en un nombre para aquellas primeras actuaciones. Eran The Rockwells.
El segundo concierto fue en la boda de otro hermano de fraternidad y aquella fue la primera vez que les pagaron. La lista de canciones que solían tocar eran los típicos clásicos surferos o R & B como Let's Go Trippin, Mr. Moto, Moondog, Rumble, What I'd Say, Honky Tonk, Little Latin Loop Lo y una larga lista de canciones muy conocidas. Lo más importante era la diversión y el público tampoco esperaba nada especial. Solo había que mejorar día a día y dar pequeños pasos.
Llevaban seis meses juntos y habían ensayado unas 12 veces. En otoño, The Rockwells eran conocidos en todas las fraternidades.
Uno de los héroes musicales de Pons era Jerry Lee Lewis. Aún no había llegado del todo la Invasión Británica y como Pons seguía siendo el director social de la Sigma Pi Beta, su labor era organizar diferentes actos para la recaudación de dinero para viajes de fin de curso y otros gastos. Bailes, coloquios, concursos de pasteles y... por supuesto: conciertos.
Se le presentó la oportunidad de contratar a Jerry Lee y puso a The Rockwells como los teloneros. Aquella actuación fue en el Devonshire Downs y estaba llenísimo de estudiantes. Fue su mejor actuación hasta la fecha y el Maestro de Ceremonias: Bob Eubanks, habló muy bien de aquel nuevo grupo y en una conversación con Pons y los demás, les animó a seguir por ese camino. En cualquier caso, lo mejor de la noche fue ver la actuación de Jerry Lee Lewis aporreando su piano y con unos músicos buenísimos, incluso luego se fumaron unos cigarros juntos detrás del escenario. Todo un personaje.
The Rockwells llevaban ocho meses juntos y se dieron cuenta de que, a pesar de todo, no eran tan buenos como querían ser. Necesitaban algo más. Un quinto miembro. Alguien que se pusiera delante a cantar y hablar con el público y que tuviera un look especial y diferente. Las aspiraciones del grupo habían crecido y ahora querían más en todos los sentidos. Se lo tomaban más en serio que nunca. Aún no había explotado el boom de tener un grupo pero ellos estaban dispuestos a seguir adelante. Consiguieron varias actuaciones fuera del recinto universitario.
Les contrataron en un local llamado The Mouse House en el Reseda Boulevard de Northridge. Un sitio realmente tétrico con un dueño de lo más extraño. También tocaron en la Red Dog Tavern y en Chez Joey; clubs de San Fernando donde siguieron creciendo.
Ya en serio empezó la búsqueda de otro elemento para la banda. Lo intentaron con otro guitarrista llamado Bob Stamps pero éste no quiso, ya que consideró que estar con ellos era una pérdida de tiempo. Era demasiado bueno para un grupillo de universitarios. Fue entonces cuando encontraron a John Beck. Tocaba el saxofón estupendamente y también cantaba. Fue a un ensayo y participó en alguna canción. También podía tocar la guitarra rítmica y la armónica. Era lo que buscaban y Beck entró al grupo.
La primera actuación todos juntos fue en otro local del valle de San Fernando. John Beck se puso al frente con la pandereta y su camisa de lunares, unas botas negras con los pantalones por dentro y ya tenían la imagen y la música. The Rockwells habían girado hacia un estilo más salvaje, más stoniano y el sonido era también más rudo.
Siguieron con las actuaciones relacionadas con el ambiente universitario y en uno de aquellos conciertos telonearon al Captain Beefheart en lo que fue otro punto álgido de su carrera.
Su repertorio musical había crecido tanto o más que sus dotes instrumentales y llegados a este punto, Jimmy Curran, el batería, pierde el interés y deja la banda. Fue Bill Rinehart el que trajo un día a Tom Ambrose, diciendo que tocaba la batería. Al día siguiente ensayó con el grupo y todo funcionó a la perfección. Ambrose era bueno y les daba un empuje rítmico que no tenían antes. Se convirtió en el batería oficial. Meses después, Ambrose confesó que no había tocado la batería en su vida y que había alquilado una el mismo día del ensayo en que fue fichado... Estaba loco por entrar en el grupo.
Era la formación definitiva:
  • Robert Lee Reiner: Guitarra Rítmica y voces.
  • Bill Rinehart: Guitarra Principal y voces.
  • Jim Pons: Guitarra Baja y voces.
  • John Beck: Voz, pandereta, saxo, armónica y botas negras.
Una tarde en casa de Rinehart, se estaban dando unos baños en la piscina y pensando un nuevo nombre para el grupo. Entonces entraron unos amigos y uno de ellos dijo: "Hey guys, what's happening?" El batería, Tom Ambrose Ray miró hacia arriba y vio las hojas de los árboles cayendo ya que era un día de otoño después de un ensayo, y entonces dijo: "The leaves are happening". Todos decidieron que aquel era un buen nombre y, de hecho, hicieron un slogan con todo aquello y se fabricaron posters para ponerlos en todos lados.
Hasta ahora, los managers del grupo, habían sido dos hermanos de fraternidad y entre todos consiguieron que The Leaves fueran conocidos en los clubs locales. Una chica llamada Marisa que era la fan número uno, conocía al dueño de un club llamado The Yum Yum Tree y les consiguió una prueba. Fueron contratados para tocar todos los fines de semana y fue en ese momento cuando pensaron que el siguiente paso era vivir de la música. Habían conseguido lo necesario; tocar casi todos los días y seguir divirtiéndose. Hacían sus shows en el Yum Yum Tree y después se iban a Hollywood para ver a grupos como The Byrds tocando en uno de los clubs más famosos del Sunset Boulevard: el Ciro's Bistro. Era donde se reunían los beatnicks y los hippies: un local auténtico y peligroso... fantasmal y excitante.
En esos días aún había pocas bandas que se dedicasen a tocar de forma profesional. The Leaves ya lo hacían y seguían creciendo. Con la ayuda de Marisa y de un nuevo manager que se hizo cargo de ellos, consiguieron una prueba-audición para tocar en el Ciro's. La noticia de que The Byrds dejaban el local era conocida por todos los grupos. Todas estas bandas existentes se conocían y mantenían una rivalidad más o menos sana.
Aquella tarde The Leaves hicieron su prueba y también estaban allí los Love. Todos se ayudaron a subir los instrumentos al escenario. Arthur Lee les pidió ayuda para cargar un Hammond B3 que después no utilizaría. Total, hicieron aquella audición y volvieron a sus casas nerviosos y esperando la llamada. Estaba claro que los seguidores de The Byrds no se lo iban a poner fácil al grupo que consiguiese aquel puesto, pero también era una forma de obtener el respeto y la pasión del público. Lo cierto era que la sensación de los Leaves era la de pensar que ya era un triunfo el haber conseguido aquella prueba. Todo un logro para unos chicos que habían empezado en una fraternidad universitaria y que se habían convertido en músicos profesionales. Aquella llamada podía cambiarlo todo o volverles a la realidad.
Una larga semana después de la audición, Bill Rinehart llamó a Jim Pons y le dio la noticia: The Leaves se habían convertido en la nueva banda contratada en el Ciro's para tocar regularmente. Estuvieron cuatro intensas semanas tocando allí; 4 semanas que no iban a olvidar jamás. Durante ese tiempo conocieron a un montón de gente y muchos amantes de la música conocieron y apreciaron a The Leaves.
Después del Ciro's tocaron en el Whisky A-Go-Go y así, sucesivamente, en todo el circuito de Clubs del Sunset Strip, Los Angeles. Hicieron amigos entre todas las bandas de la zona y se ganaron su respeto: Love... The Turtles... The Doors... The Iron Butterfly... Paul Butterfield Blues Band... Frank Zappa and The Mothers of Invention... Todos eran como una familia y en todos los sentidos.
Por raro que parezca, el siguiente paso en su carrera vendría de parte de alguien que les había visto en aquellas actuaciones en el Ciro's. Una de las estrellas que iban y venían. En este caso fue un viejo ídolo de teenagers: Pat Boone. En una especie de lavado de cara, Boone les oyó y quiso ayudarles. Así que les hizo un contrato con su compañía productora llamada Penthouse Productions. Mandó a uno de sus agentes y habló con el grupo. Boone quería que grabaran un disco y tenía contactos con una pequeña compañía llamada Mira Records; hogar de gente como el folk singer Phil Campos y su proyecto The Forum, así como del cantante Bobby Jameson entre otros. Allí fue donde The Leaves grabaron sus primeras demos. Su primera canción original fue Too many people, escrita por Jim Pons y Bill Rinehart y grabada en los estudios Harmony Records. Eran unos estudios que habían conseguido también por medio de Pat Boone y los que trabajaban para él. Es digno de mención que se volcaron en The Leaves y les ayudaron en todo lo posible. Incluso Boone les invitó varias veces a su mansión y jugaron varias veces al golf. Se puede decir que fue como una especie de productor en la sombra y que nunca les faltó dinero para las sesiones de grabación o para contratar a más agentes.
Too Many People era un ejemplo claro del estilo que se imponía en la ciudad de Los Angeles. Letras más personales y protesta sobre la sociedad. Todo rodeado de una música misteriosa y salvaje. Se convirtió en un éxito fulgurante en la ciudad ("...demasiada gente se apunta a la moda...") y sonó en todas las radios en donde los DJ's decían que era genial y que nunca fallaba en los clubs. Llegó al número 11 en las listas. Cuando The Leaves oyeron su canción sonando por la radio la emoción del momento fue muy intensa pero más aún cuando llegó la televisión y se hicieron conocidos en todo el país.
Salieron varias veces en el The Lloyd Thaxton Show, un DJ/Productor que se portó muy bien y fue todo amabilidad. También en un programa de la televisión de Los Angeles llamado Hollywood Discoteque... ¡¡Sus padres les vieron triunfar!!
Pero ahí no acabaron sus actuaciones televisivas... También les llamaron para el Night Street West, para el Sha-Bang, el Where The Action Is, el Shivaree, y para el American Bandstand de Dick Clark que era su favorito y que hasta ese momento habían visto desde el otro lado de la pequeña pantalla. Estar junto a ese personaje: Dick Clark, les hizo darse cuenta de a dónde estaban llegando. Aquel programa fue grabado en un set de televisión al final de Sunset Boulevard y junto a ellos estaban Neil Diamond que cantó el Solitary ManMerrilee Rush que cantó Angel of the Morning. Por último, participaron en The Steve Allen Show, en donde aparecieron junto al mítico Vincent Price.
The Leaves ya podían permitirse el lujo de tocar con grupos de los que ellos mismos eran fans y así actuaron junto a The Beach Boys, de los que tenían sus armonías vocales, The Byrds y esas guitaras o Paul Revere And The Raiders con ese punto salvaje.
También hicieron un concierto en donde los más grandes: el Hollywood Bowl, junto a Chad & Jeremy y el soulman Percy Sledge.
Como no podía ser de otra manera, The Leaves también aparecieron en una película llamada The Cool Ones, 1967, dirigida por Gene Nelson y protagonizada por Roddy McDowall y Debbie Watson. También actuaban The Bantams y otras bandas, y algunas de las canciones fueron escritas por Lee Hazlewood.
La sinopsis de la película habla de un millonario excéntrico que decide crear un duo chico/chica para su programa de televisión y así une a una extravagante gogo girl y una vieja estrella retirada, haciéndoles pasar por una pareja enamorada.
Aquel primer single los había llevado al estrellato y en la cara B estaba una versión de Bob Dylan a la que el grupo le dio su sello, Love Minus Zero. Un single perfecto!! Era seguir la moda y nadie había hecho esa versión de una canción que se sabía de memoria y que solían tocar en sus conciertos.
Siguieron escribiendo canciones para el primer LP, temas como Be with you, una deliciosa canción Pop o el extraño That's a different story, así como más versiones elegidas con gusto como el You better move on del querido Arthur Alexander, otra vez Dylan con el Highway 61 Revisited o el tema que les iba a dar la entrada a ese lugar solo para los más grandes. El Hey Joe de Bill Roberts; ese típico clásico que tocaban todos los grupos de Sunset Strip. Así que The Leaves no iban a ser menos y la pusieron en su repertorio. Bryan McLean de Love, le enseñó las notas a John Beck y a su vez, McLean las había aprendido de David Crosby cuando había sido el que se ocupaba del equipo de sonido de The Byrds. La versión de The Leaves tenía una parte instrumental en el centro que la hacía diferente a la de los demás y también la línea de bajo era distinta. Esa fue la línea de bajo en la que se fijó Noel Redding para la versión de The Jimi Hendrix Experience un tiempo después, y ambas no formaban parte del arreglo tradicional de la canción. The Leaves pudieron grabarla varias veces hasta que quedaron contentos con el resultado.
Mientras tanto, seguían dando conciertos en diferentes puntos de la Costa Oeste, desde Oakland hasta San Diego. Fue en una ciudad llamada Hayward, en el area de la Bahía, donde la banda tomó una decisión que afectaría a todos: Bill Rinehart dejaba a The Leaves porque quería ser más importante que los demás y estos no estaban dispuestos a aceptarlo.
Tras aquel concierto en Hayward volvieron a Los Angeles y buscaron a un nuevo guitarrista. Así encontraron a Bobby Arlin, que tocaba la guitarra en un combo de R & B y Blues. Era diferente a ellos, tenía un estilo muy en plan Las Vegas y tocaba otro tipo de música... pero tocaba realmente bien!! Así que cuando se unió al grupo, salieron ganando.
Arlin trajo un montón de nuevos sonidos... como ese fuzz de la guitarra en Hey Joe. Volvieron a grabar esta canción con Arlin a la guitarra y era distinta. Algunos puristas de Folk les dijeron que se alejaba del espíritu original del tema... ¿Celos? En el fondo, había un montón de gente que la había grabado antes que ellos y no había pasado nada.
Gracias al contrato de producción que Pat Boone y sus contactos les habían conseguido en Mira Records, The Leaves grabaron Hey Joe hasta tres veces, y fue la última de estas veces cuando consiguieron el Hit buscado. ¡¡El gran Hit!! Fue número uno en toda California y estuvo entre las 10 primeras canciones en los estados del Oeste. En las listas nacionales estuvo situada en el número 31.
Era la primavera de 1966 y The Leaves, por fin, tenían su primer Lp en la calle. Habían empezado dos años atrás como un simple grupo de fraternidad y ya eran toda una banda con éxito, seguidores y reconocimiento. Varios singles más, hasta tres, se sucedieron en el mismo año pero no llegaron tan alto en las listas como el Too Many People o el Hey Joe.
Ya al principio de 1967, Mira Records se les queda pequeño y fichan por Capitol Records para grabar lo que sería su segundo LP. Bobby Arlin ya ejerce como compositor y escribe canciones preciosas como Just a memory o Funny Little World. El nuevo Lp se va a llamar All the good that's  happening y el single que salió fue el Lemon Princess, un bonito título para una canción con ritmo de vals psicodélico y que trataba sobre una posesión satánica. El single pasó desapercibido para la mayoría.
El mundo había cambiado y la industria musical también. La inocencia se había perdido, y The Leaves habían perdido la espontaneidad en su música. Ahora era todo una lucha. Robert Lee Reiner abandona la formación y las peleas entre John Beck y Bobby Arlin son continuas porque cada uno de ellos tenía una forma diferente de ver las cosas... Parecía que todo acababa...
Las sesiones de grabación del segundo disco son bastante penosas y acaba notándose en la música. Jim Pons, el que había empezado todo era el único que no quería que The Leaves acabasen, pero la única verdad es que tras ese disco, hay un largo período de inactividad y así llega el fin.
Bastantes meses después, Jim Pons se une a The Turtles que se lo ofrecen y con ellos graba varios discos. Después también se iría con Frank Zappa y John Lennon en los años 70/80. La música siguió siendo su vida por mucho tiempo.
Bobby Arlin siguió con el nombre de los Leaves pero no hubo más grabaciones de éxito y el resto de miembros entraron a formar parte de grupos como The Yellow Balloon o Hook.
Aquí acababa la historia de un grupo mágico, como cuando, en otoño, las hojas caen de los arboles... Hojas cayendo... Tal vez, la historia de The Leaves no sea diferente a la de otras bandas pero para ellos fue como un sueño que se hizo real. No fue algo de una vez en la vida, si no que les cambió la vida desde entonces.

12 hojas cayendo...

TOO MANY PEOPLE (Bill Rinehart y Jim Pons)
"Demasiada gente está tratando de cambiarme"... Estupendo Bill Rinehart a la guitarra pero quien destaca es John Beck a la armónica. La mezcla perfecta entre Folk Rock, Garage y 60's Pop. Aunque The Leaves no hubieran hecho ninguna canción más, con este clásico ya pasaban a la historia. Una canción Anti-Chulos Prepotentes. Estupendos coros y cierto aire árabe. Letra de Pons.
BE WITH YOU (Jim Pons-Bill Rinehart)
La típica canción dedicada a una chica en plan Beach Boys... "Solo quiero estar contigo"; ejemplo genial de 60's Pop y juego de guitarras maravilloso de Rinehart (bonito punteo) y Robert Lee. Ambrose Ray a la batería poniendo uno de los sellos de The Leaves.
YOU BETTER MOVE ON (Arthur Alexander)
Ponían su personalidad en las versiones y ésta es una prueba. No se parece a las otras versiones. Canta y toca la pandereta John Beck. Grandes armonías vocales.
THAT'S A DIFFERENT STORY (Jim Pons-Bill Rinehart)
Se nota la mezcla del estilo British Beat y el California Sound. Mersey Beat y guitarras desaforadas, cambios de ritmo. Canta John Beck mientras toca la pandereta... Genial sólo de armónica y un largo sólo de guitarra de Rinehart de toque vaquero... Es la historia de una pareja que no se entiende y la última frase dice: "So goodbye, this is the end".
LOVE MINUS ZERO (Bob Dylan)
Llamativa versión de Dylan... Sí!! Se podía bailar! Típico ritmo de Ambrose Ray a la batería. Armonías vocales y bonitas guitarras. Un solo de Rinehart bonito y una canción adorable... Y esa letra, claro.
FUNNY LITTLE WORLD (Bobby Arlin)
Uno de los temas que compuso Arlin de puro 60's Pop. Divertido y saltarín. Estupendo punteo de un elegante Arlin que también canta con buen gusto. 2 minutos y 8 segundos de alegría. John Beck, voz principal. La canción tiene un arreglo de guitarra que se te mete en la cabeza y dan ganas de vivir en ese pequeño y divertido mundo... Esté donde esté.
HEY JOE (William Roberts)
Llama mucho la atención la velocidad y las guitarras de esta versión. Jim Pons canta salvajemente, Arlin dándole a la fuzz guitar en esa parte central que no tienen otras versiones. Ganaron por puntos a The Byrds y a Love en esta joya del 60's Punk a 1000 por hora. Oyéndola se entiende perfectamente que triunfara en las listas... ¡¡¡Es una bomba!!!
JUST A MEMORY (Bobby Arlin)
Se nota que Bobby Arlin estaba en otro nivel, en otro estilo. Aquí canta junto a Jim Pons. Es curioso como consiguieron que la canción tenga el sabor de un sueño... Es una música etérea y las guitarras suenan como con eco. Como diciendo que los recuerdos solo quedan en la memoria y la memoria es más potente que el recuerdo...
DR. STONE (Jim Pons-John Beck)
El guiño al R & B británico, a los Rolling Stones por supuesto, pero también a Yardbirds, Pretty Things y otros. Estupendas armonías vocales y guitarra de Bobby Arlin que conecta genialmente con Robert Lee. Sobrevolándolo todo la armónica de John Beck y el espíritu de Bo Diddley. Claras referencias a las drogas: "...Coloquémonos todos juntos en la casa del Doctor Stone... Nunca más estaremos solos en su casa..." R & B blanco en estado puro.
DEAD TIME BUMMER BLUES (Judy Still)
Esta canción es la prueba de cómo iba a ser el futuro de los Leaves. Rock mezclado con Blues, Jazz, Country... Colabora al piano en la canción, Bob Harris y está Eddy Robin a la batería. Canta John Beck y Jim Pons al bajo, como todas.
HIGHWAY 61 REVISITED (Bob Dylan)
Otra versión de Dylan con la particularidad de que dura 7 minutos. En la batería Joel Larson. Jim Pons cantando. John Beck en la slide guitar como si fuera la sirena de un coche de policía. Solían tocar esta versión en vivo cuando estaban en las sesiones de grabación del segundo Lp. Las cosas estaban cambiando, así como la visión del mundo y sirve como indicio de hacia dónde iban, musicalmente hablando.
LEMON PRINCESS (Jim Pons-Robert Harris)
1967. Se oye una voz que dice "play" y empieza la canción. Ejemplo de Psicodelia de la Costa Oeste; guitarras desquiciadas y llenas de fuzz y sonidos casi fantasmales. Recuerda a The Byrds, a The Beach Boys más locos... pero son The Leaves y La Princesa de Limón. LSD en terrones de azúcar. Una muy extraña canción llena de ecos y voces... Tal vez, un viaje de ácido. Tal vez... Un mal viaje de ácido.
THE LEAVES ARE HAPPENING!