En la Escena Mod Española ha habido un buen montón de hojas informativas y es un formato que se está perdiendo con los blogs, los foros y todas las nuevas tecnologías, que tienen sus cosas buenas pero que también nos hacen más cómodos.
El Ecos siempre ha tenido hojas informativas que eran el método perfecto para mantener un contacto con los lectores, y a su vez, una forma de encontrar nuevos amigos. También una especie de mensajes en botellas porque nunca se sabe quién la puede recibir, o si ese monstruo encantador llamado Correos te las devuelve.
La primera hoja informativa del Ecos se llamó Haciendo surf en vuestra mente, parafraseando una canción de Los Negativos de Barcelona. Se hacían unas cincuenta copias de un original que era en formato folio y se enviaban por correo o se dejaban en algunos locales nocturnos. Desde ya había una idea de dejar las hojas informativas en los sitios más insospechados, como una cabina de teléfono, o una guagua (autobús para los peninsulares), o en un banco del parque. Era una especie de búsqueda de la casualidad.
La segunda hoja informativa se llamó El Club de La Ballena Blanca, surrealista nombre para un club imaginario de northern soul -¡y que vivan los flequillos de la morsa!- o una asociación para la liberación de las belugas y narvales.
Siempre se hacían encabezados que tuviesen que ver con el nombre de la hoja info, y se procuraba llenar estas hojas de... información, claro... Direcciones de otros fanzines, de grupos, de tiendas, de sitios donde ir, fotos de iconos pop, crítica no siempre constructiva -¿abiertos? ¿cerrados?- y todo lo que podía ser interesante para la escena.
La siguiente hoja informativa se llamó Alrededor de este mundo, el mundo moderno por supuesto. Fue de las más repartidas, hubo hasta cinco números diferentes. Y la última, hasta ahora, ha sido la llamada Plonk!, una especie de homenaje a Ronnie Lane y, una vez más, un camino perfecto para compartir información y pasión por todo esto.
Las hojas informativas suelen ser perfectas para los veranos... Te las pones en el bolsillo de atrás del pantalón y sirve para leer en el transporte público, por ejemplo.
Llegará el verano del 2006 y, tal vez, saldrá la que sea la última hoja informativa, en papel, del Ecos de Sociedad... pero siempre nos quedará la red de redes.
PD: ¡Nunca tires una hoja informativa a la basura! Simplemente, dásela a alguien que le pueda gustar.