Reconocido por sus ojos, que movía de arriba a abajo (banjo eyes), por su pequeña estatura y su inmenso talento en todos los sentidos, este cantante y comediante empezó su carrera en Broadway con las Ziegfield Follies en shows como "The Midnight Rounders" o "Kid Boots" y ya se haría famoso en todo el país al protagonizar varios musicales del productor Samuel Goldwyn en la gran pantalla. Títulos como "Escándalos Romanos" (Roman Scandals), "Dias de Prosperidad" (Palmy Days) y otro gran clásico como "Makin' Whoopee". También la maravillosa "Kid Millions". Musicales de los años 30 llenos de grandes números musicales, estrellas que relucían, las típicas historias de malos y buenos, chico enamorado de chica, viajes exóticos, grandes canciones... Optimismo a raudales para una época en la que el país estaba necesitado de gente como Eddie. El típico chico de la calle que acaba triunfando.
Sus películas siempre acababan bien. Los mejores cineastas y técnicos trabajaron con Eddie Cantor y hay ciertas escenas que han pasado a la historia del Séptimo Arte por su imaginación, su derroche en todos los sentidos, los vestuarios elegantes, los típicos "wisecracks" de Eddie, las rubias platino... Las películas de Eddie eran de esas que toda la familia iba a ver al cine y se convirtieron en grandes éxitos comerciales.
Eddie Cantor hablaba y hablaba. Su fama en la radio duró más de 30 años y sus opiniones, sus chistes eran tenidos en cuenta por todos. En la década de los 50 fue de los primeros en triunfar en la incipiente televisión con uno de esos típicos programas con patrocinador: The Colgate Comedy Tour. Algunas de las canciones que Eddie escribía y cantaba se convertían en grandes éxitos que todo el mundo cantaba. "Makin' Whoopee", "Ida", "In the Moonlight", "Sweet as Apple Cider", y la famosa sintonía de los Looney Tunes: "Merrily We Roll Along", de la que fue coescritor. También fue conocido por dar a conocer a futuras estrellas y lanzar su carrera. Nombres como Dinah Shore, Deanna Durban, Sammy Davis Jr, entre otros, le deben mucho a Eddie Cantor.
También tuvo tiempo de escribir varios estupendos libros de memorias de sus experiencias en el mundillo de la farándula y el show business, y todo eso mientras se casaba enamorado con su adorable esposa Ida y criaba a 5 hijos. Sus conferencias en diferentes universidades le hicieron caer simpático en diferentes generaciones de la juventud americana.
También apoyó a los soldados en las guerras y viajaba a donde hiciese falta. Eddie Cantor apoyó a Franklin D. Roosvelt en la conocida March Of Dimes. Como diría Eddie Cantor, este héroe de La Vieja Ola: "Un gran trabajo para un abuelo como yo, eh?".
Mucho del material sobre Eddie acumulado en sus 50 años de presencia en la sociedad norteamericana, está archivado en la UCLA, de la que él mismo fue universitario. Allí están todas las placas de honor que le fueron entregadas por sus esfuerzos humanitarios, sus películas, los shows de la radio, fotos de todo tipo, entre otras cosas.
Hoy en dia existe una asociación: The Eddie Cantor Appreciation Society, que se dedica a que el legado de este artista no se pierda. Yo me encontré con Eddie en una de esas madrugadas cinéfilas y desde ese momento lo convertí en uno de mis favoritos. Títulos como los ya citados, o "The Kid from Spain", "Ali Baba goes to Town", "Strike me Pink", ya forman parte de mi vida... Gracias Eddie!!
Javier Morales
